Revista artística literaria de Temuco

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Ensayo/ La solución de la ecuación poética

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“Escrito con Tiza” de Oscar Hahn



por Camilo Herrera
enfervo@gmail.com

“Un matemático que no es también algo de poeta,
nunca será un matemático completo”
Karl Weierstrass



En este análisis se intentará demostrar que el poema puede interpretarse como un problema/ ecuación matemática sin poner en riesgo su subjetividad poética. Para ello tomaremos el poema “Escrito con Tiza” de Oscar Hahn y buscaremos en su estructura las similitudes lógicas con un problema estándar de cualquier ramo de matemáticas.

El físico alemán Albert Einstein dijo una vez: “No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos” por lo tanto es imperativo iniciar el análisis del poema con una deconstrucción del pensamiento poético, vale decir, invertir las jerarquías y ver el poema desde el punto matemático, considerando el paradigma que sentencia la matemática como el opuesto binario de las letras (Culler, 79 – 100).


Lo primero que podemos apreciar al leer el poema es que tiene una estructura muy semejante a la hipótesis científica, como podemos apreciar en la primera estrofa: “Uno le dice a Cero que la nada existe/ Cero replica que Uno tampoco existe/ porque el amor nos da la misma naturaleza”. Estos versos pueden reordenarse en forma de enunciado, quedando de la siguiente manera:



Hipótesis 1: Si y 0 no existe, entonces 1 no existe

Esta hipótesis tiene un sentido lógico perfecto, por ejemplo, si y , entonces es obviamente igual a 1, lo mismo ocurre en la primera estrofa. Pero, ¿dónde radica el pensamiento poético? Es aquí donde entra el concepto de “contradicción” de Derrida:

¿Cómo es posible que Hahn se haya atrevido a permitir semejante “blasfemia lógica” en su poema? sin embargo en el poema no hay nada más real que esta afirmación y es permitido debido a que 0 le dice a 1: “el amor nos da la misma naturaleza”. En otras palabras, la premisa original que inicia la hipótesis 1 se hace valida, a pesar de vivir en la contradicción, por ser un pensamiento literario (incluso uno filosófico-matemático que podría llevarnos a indagar sobre la igualdad de los números o sobre el origen de ellos en otro ensayo).


La siguiente estrofa dice: “Cero más Uno somos Dos le dice/ y se van por el pizarrón tomados de la mano”. Lo que nos lleva a la segunda hipótesis.



Hipótesis 2: 0 + 1 son 2

Ojo con ese son que, lejos de relacionarse con un igual a (=), quiere decir (como vimos en la comprobación de la hipótesis 1) una premisa original propia del poema, en la que 0 y 1 son números o son personas o son algo que se van tomados de la mano, uno con el otro, o sea sinergia, o sea 2.
Seguimos con la parte final del poema: “Dos se besan debajo de los pupitres/ Dos son Uno cerca del borrador agazapado/ y Uno es Cero mi vida/ Detrás de todo gran amor la nada acecha”. Es aquí donde las hipótesis que enumeramos anteriormente se encadenan y formulan la hipótesis final:


2 (“Dos se besan debajo de los pupitres”) (utilizamos Hipótesis 2)

2 = 1 (“Dos son Uno cerca del borrador agazapado”) (utilizamos Hipótesis 1, ya que como no existe 2 no existe 2 =1)

1 = 0 (“Uno es Cero mi vida”) (utilizamos Hipótesis 1)

0 no existe (“Detrás de todo gran amor la nada acecha”) (Hipótesis 1)



Lo que cierra bellamente el poema (y la ecuación).


En otras palabras el poema se relaciona íntegramente y da una solución concreta al problema que éste mismo plantea, el cual podría expresarse explícitamente como:
Demostrar que “Detrás de todo gran amor la nada acecha” Sabiendo hipótesis 1 e hipótesis 2. Y se resuelve tal como se mostró anteriormente.


En conclusión, el poema “Escrito con Tiza” de Oscar Hahn efectivamente tiende a manifestarse como un problema/ ecuación de tipo matemático. Sin embargo posee una contradicción a la lógica a la realidad que se hace real en el poema. Cabe preguntarse si todos los poemas (contengan conceptos numéricos o no) pueden leerse o interpretarse como matemático o la inversa: ¿Podría una ecuación o una demostración matemática leerse como un poema?


Sin duda que tanto las ciencias exactas como las inexactas tienden a infinito y su fin es la integración, ya lo han intentado muy fructíferamente en Chile Nicanor Parra, Raúl Zurita y en un tono más amplio: Juan Luís Martínez).